Estrés
Cuando se produce un desequilibrio entre las exigencias y las capacidades a las que sometemos nuestro organismo, el resultado es el estrés.
De una manera gráfica lo ejemplificaríamos:
En ambos casos la persona está conviviendo con una situación insostenible, a no ser que prefiera el sufrimiento que esta situación provoca a la también dolorosa opción de elegir cambiar. El cambio que significaría elegir cuales son las prioridades, para así deshacerse de las exigencias que no lo sean, en el caso del primer gráfico. En el caso del segundo, elegir la alternativa de buscar que es lo que verdaderamente la persona está capacitada para hacer de la mejor manera, para así dejar a los otros lo que estos otros harán mejor que él o ella. Es de esperar que la persona encontrará más satisfacción en la realización de aquellas actividades para el desarrollo de las cuales está más capacitada, o en aquellas que sencillamente más le gustan. La cuestión es aceptar el compromiso con uno mismo para buscar lo mejor, aunque esta búsqueda tenga el peaje del abandono de actividades y/o relaciones personales muy arraigadas en la vida de la persona.
La psicoterapia ofrece una ayuda en este camino de descubrimiento personal, de decisiones y de cambios en la propia vida.