Psicología y formación

Problemes de parella

Podría decirse que una pareja es un proyecto. Un proyecto de presente y de futuro. Cada persona llega a la pareja con una educación diferente. Cuanto más diferente sea, más difícil puede resultar el establecimiento de este proyecto común, más difícil la adaptación mutua. Pero a partir de lo que se acaba de decir no debe entenderse que la diferencia entre los miembros de la pareja sea negativa. Por el contrario, esta diferencia posibilita el enriquecimiento de cada miembro individual a partir de lo que aporta el otro. Cuando la posibilidad de seguir aprendiendo dentro del marco de la familia de origen se agota, ya que en cierta manera es imposible superar este marco dentro del mismo, la pareja aporta un nuevo marco, que obligará a cada persona a depurar las deficiencias adquiridas en el anterior, y a potenciar las posibilidades de crecimiento personal latentes. En definitiva, la pareja se convertirá para cada miembro en el mejor marco para el propio crecimiento individual. Cada miembro se verá realizado a nivel personal como consecuencia de pertenecer a esa pareja. La pareja adquirirá así solidez. Es decir, que la pareja crece como consecuencia del crecimiento de los individuos que la forman, a la vez que los propios individuos crecen como consecuencia de pertenecer a esa pareja, de estar inseridos en ese marco de convivencia que ellos mismos se han dado el uno al otro.

La pareja entra en crisis cuando este proceso de crecimiento se para o se invierte.

La psicoterapia actúa precisamente ofreciendo un marco substitutorio y temporal mientras el de la pareja está herido. No tiene otra misión que la exploración, desde el mismo, de la viabilidad de la pareja como lugar de crecimiento en el futuro para sus miembros, ofreciendo así la mejor información para que decidan.