El maltrato está presente en muchos ámbitos de la cotidianeidad. Los adolescentes, que se están formando y están creando su identidad están expuestos a modelos en los que la violencia, sutil o abierta, es un medio para conseguir objetivos, y para abrirse camino en la vida. Es fácil que en la escuela las conductas agresivas y de desprecio hacia los demás acaben impunes, causándole un gran sufrimiento a la víctima, y no abordando el problema de la rehabilitación del agresor, que se agravará con el paso del tiempo. El taller tiene el objetivo de proporcionar herramientas para detectar y abordar estas actitudes y conductas.