¿Cómo lo hacemos?

Individual
Cuando la persona sufre y tiene la principal responsabilidad, tanto sobre la situación que provoca el sufrimiento como sobre los factores que pueden producir el cambio, trabajamos con la persona a nivel individual de forma prioritaria. 

De pareja y familiar
Cuando el sufrimiento es fruto de una relación conflictiva, trabajamos, si es posible, con todos los integrantes de la relación. Pensamos entonces que no es únicamente una persona la que debe cambiar, sino todas las implicadas en la relación, aunque cada una de ellas suele pensar que cuando la otra cambie, la situación se resolverá.

Con niños y adolescentes
La terapia con personas que normalmente no son las demandantes directas de ayuda, como acostumbran a ser niños y adolescentes, combina las características de la terapia individual y de la terapia familiar (explicadas arriba). Así, se trabaja individualmente con el niño/a o adolescente en algunas sesiones, con los padres en otras, y con la totalidad de la familia en otras.