Els qui mengen el mateix pa (Conciliant vida laboral i familiar)


L’altre dia escoltava al programa radiofònic d’Àngels Barceló parlar sobre l’origen de la paraula Família. Va ser revelador per a mi descobrir que se la vincula a dues arrels llatines. La primera és “Famulus”, que vol dir “Esclau”. Així, la paraula acabaria fent referència al conjunt de possessions del senyor de la casa, i en aquest lot entrarien tant els seus esclaus com els fills i la seva dona, ja que sembla que no hi hauria gaires distincions entre els uns i els altres. L’altra arrel de “família” és “fames” que vol dir gana. La paraula aquí al·ludiria als qui es treuen la gana sota el mateix sostre, és a dir, els que mengen junts. L’etimologia és saviesa sedimentada en el llenguatge, i jo sempre vaig admirar aquells professors que a les seves classes feien referència a l’origen de les paraules el significat de les quals ens explicaven. Per sobre de tots destaca Manuel Villegas, el meu professor a la facultat de Psicologia. Tot i que la primera de les arrels de la paraula té àmplies i importants implicacions, vull dedicar aquest article a parlar sobre les que té la segona arrel.

Me encuentro en mi consulta de psicología muchas demandas de padres cuyos hijos presentan trastornos emocionales y de conducta. Suelen ser niños y niñas de entre 6 y 12 años. Siempre me interesa saber si esos niños comen en casa con alguno de sus padres, o con los dos, y sus hermanos o hermanas.  No sé si es casualidad o no, pero en muchos casos me encuentro con que comen cada día en el colegio. Si tenemos en cuenta que muchos de ellos entran en él antes del inicio del horario lectivo, pues se quedan en permanencia, y salen después, pues hacen alguna actividad extraescolar, no es extraordinario que las horas que estos chavales se pasan en la escuela sea de 8.00 a 18.00. A simple vista parece un horario excesivo fuera de casa para un niño. Después de esa hora, debido a diferentes horarios laborales y de ocio de los padres, pues estos también quieren tener su espacio de relax, no podemos dar por supuesto que las familias cenen juntas de lunes a viernes. Esto deja a los fines de semana como reducto para la vida familiar. Y en los fines de semana se acumulan tantas actividades para hacer que ese reducto también se puede ver amenazado. Porque en la esencia de la palabra “familia” está el comer juntos, aquello que es esencial a veces es lo último que hacemos, pues hay otras cosas más urgentes primero, como por ejemplo ganarse el pan de cada día, ese mismo pan que después no nos comeremos juntos.  Y ya que estamos con la etimología y la esencia, las palabras “compañerismo”, “compañía” y “compartir” tienen la misma raíz latina: “cumpanis” que quiere decir los que comen el mismo pan.

Yo odiaba la asignatura de latín cuando la tuve en 3º de BUP porque la consideraba inútil. ¡Qué equivocado estaba!

Jose Fernández Psicoterapeuta en Pehuén Psicología y Formación Psicólogos en Igualada, Manresa, Cervera y Barcelona

Jose Fernández, psicòleg a Igualada i Manresa